A sólo 15 kilómetros al norte de Barcelona se extiende el Puerto Deportivo El Masnou, la puerta que da acceso a la comarca del Maresme. Un punto de partida muy popular entre los amantes de la navegación por su clima mediterráneo, que disfruta de una temperatura media anual de 18º, por sus playas de arena cercanas a los núcleos urbanos y por sus casi 3.000 horas de sol. Amén de la amplitud y calidad de las instalaciones y de los servicios que ofrece.
Considerado como uno de los mejores puertos deportivos de la provincia de Barcelona, El Masnou fue modernizado y ampliado entre 1992 y 1995 para ampliar el número de amarres hasta los 1.058 actuales para embarcaciones con una eslora máxima de 22 metros.
Amplia gama de servicios
Entre los servicios que ofrece destacan capitanía y marinería; varadero, travelift, grúa y rampa; taller; aparcamiento y vigilancia; agua, electricidad, WiFi; gasolinera y recogida de residuos; WC, duchas, vestuarios y lavandería; escuela náutica y de vela; restaurante, bar y supermercado. Prestaciones suficientes para una estancia cómoda y agradable. Pero si lo que se busca es un poco de vida, siempre se puede pasear por ese pueblo estrecho y angosto bastante tinturado. Un lugar en el que parece que se ha paralizado el tiempo y se puede caminar entre casas de campesinos y marineros hasta encontrarse con edificios más señoriales y masías fortificadas.
Sus tarifas varían en función de la época del año. Así, de mayo a septiembre cuesta 0,90 euros el metro cuadrado, mientras que de octubre a abril hay que pagar 0,70 euros por metro cuadrado. El Masnou también dispone de tarifas mensuales que van desde los 187 euros al mes para un amarre de 6 metros, a 1.300 euros mensuales para un amarre de 22 metros.
Un puerto histórico
La cercanía a la Ciudad Condal, su clima templado y sus tarifas no son las únicas razones por las que a éste se le considera uno de los principales puertos de la zona. El respeto por el medio ambiente es otro motivo de peso. Limpieza del fondo marino del interior del puerto o premios para todos aquellos que dejen su coche aparcado el Día Mundial sin vehículos son prueba de este cuidado por el entorno.
Por si fuera poco, a El Masnou le acompaña la historia. Edificado en 1972, llegó a ser el puerto deportivo de Barcelona ante lo saturado de las instalaciones de la capital. Esto motivó que se ubicaran aquí numerosas empresas náuticas y que se generase una intensa actividad.
Tradición e innovación se dan la mano en este puerto que recibe a la comarca del Maresme con sus mejores galas.
